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¡Un relato verdadero y sensible de la bipolaridad !

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Soy un “ experimentador ”, diagnosticado con Trastorno Bipolar desde 2018.

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Tuve una infancia feliz, siempre tuve una familia estructurada. Siempre he sido muy estudioso y responsable. Estudié Ingeniería. Este fue un período de grandes descubrimientos. Vivir en una ciudad lejos de mis padres y compartir casa con amigos hizo que se manifestara un lado más libre de mí. Pero la responsabilidad nunca se dejó de lado, las calificaciones siguieron siendo buenas y la universidad terminó con gran éxito.

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Después de graduarme de la universidad, entré inmediatamente al mercado laboral, permaneciendo en el mundo empresarial durante años. También siempre he sido un gran observador del comportamiento humano . En un estado alterado de conciencia, generalmente provocado por beber alcohol, traté de conectarme con una espiritualidad que todavía me era muy desconocida. Fue una búsqueda del sentido de la vida, de mi misión aquí.

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En 2005, experimenté mi primera línea divisoria en términos de autoconocimiento.

Hice un curso de inmersión, lo que me permitió tener contacto con sentimientos que antes desconocía. Un verdadero viaje hacia el SER . Después de este curso, tomé varios otros con el mismo propósito. Durante este período, encontré un gran amor, que sería el padre de mis hijas. Apareció como una especie de héroe. Estaba viviendo una época muy complicada, en ese momento no me diagnosticaron depresión, tal vez solo porque no tuve la oportunidad de ver a un psiquiatra. Me llevó a este entrenamiento y fue como un verdadero rescate para mí. Después de un tiempo de reuniones y desacuerdos, nos establecimos en 2011, el año en que tuvimos nuestro primer hijo . En 2016 nació el segundo.

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¡Este era mi mundo "para siempre "! Aunque bastante problemático, porque nuestra relación nunca fue un lecho de rosas, era el mundo que pensé que sería para siempre y que entendí como amor. Me encapsulé . El rol de madre y esposa se superpuso al profesional y terminé abandonando el mundo empresarial en 2013, cuando me diagnosticaron depresión, y me dediqué casi exclusivamente a la maternidad. El tema del trabajo siempre ha sido un punto muy fuerte para mí y el no tener mi independencia financiera ciertamente contribuyó mucho a mi enfermedad.

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Es en este contexto que ocurrió mi primera crisis.

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Era el 16 de julio de 2018, tenía 41 años. Después de otra de nuestras peleas habituales, mi exmarido nos dijo que habíamos vivido así durante más de diez años y que pensó que deberíamos separarnos entonces. Al día siguiente se arrepintió y dijo que no era eso, que estaba nervioso ... pero para mí fue como una especie de cambio de clave . El mundo en el que había vivido hasta entonces, que había intentado con todas mis fuerzas encajar en ese papel de madre y esposa perfectas, se había derrumbado . Entonces le dije: ¿oh sí? ¡Así que ahora seré yo mismo! ¿Que significaba eso? ¿Quién hubiera sido yo todos estos años que estuvimos juntos?

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Durante la semana siguiente, comencé a sentir cosas diferentes, era como si hubiera recibido una iluminación . Después de 13 días, es decir, casi 2 semanas en las que comí poco, bebí mucha agua, bebí alcohol en exceso, más cigarrillos de los que había fumado, la primera experiencia llegó el 29 de julio. No es algo que sucede en una línea de tiempo definida como la conocemos, solo la “ cosa ” progresa, subes la escala , levantas los pies más y más del suelo y luego ... ¡sucede! Una explosión de sentimientos, percepciones que en mi caso culminaron en mi propia muerte y renacimiento .

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La sensación de muerte comenzó con mi perro mayor. Mi labrador negro de 10 años comenzó a hacer caca blanca y no entendía por qué. Debido al momento que estaba viviendo, todo se volvió más sutil y comencé a mirar esa caca con más cuidado y eso comenzó a preocuparme. Ya no quería salir de casa para no dejar a mi perro a punto de morir solo. Mi ex marido estaba preocupado. Sentí que mi perro ciertamente moriría. Fue un sentimiento diferente, algo más sutil.  Esa fue la razón, tal vez la excusa para que me aislara de mi exmarido y mis dos hijas por un día, en el que hice todo lo que quería hacer. En ese momento, lo que quería hacer era pensar en la vida , sin un tiempo definido. Lo hice .

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Hablé con mi madre por WhatsApp hasta las 3:30 am, hablé de lo que estaba pasando y le pedí que no dejara que mi ex marido y mi padre me hospitalizaran . Es curioso cómo las cosas que piensas que son absurdas pueden volverse reales. Fácilmente podría haber sido hospitalizado al día siguiente, cuando terminé en la sala de emergencias.  

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El día 29 por la mañana mi padre llegó a casa muy preocupado. Ya estaba despierto, incluso después de haberme ido a dormir aproximadamente a las 4:00 de la mañana . Esta es una característica muy común del estado de euforia , también conocido como manía por la medicina tradicional, dormimos muy poco y nos despertamos con una disposición sorprendente. Bebí compulsivamente agua del cuello de una botella de 1,5 litros. Se sentía como una gran limpieza que estaba haciendo. Apagar cosas que habían estado ahogadas durante mucho tiempo. Se sintió como una especie de explosión de sentimientos exteriorizados sin ningún filtro. Las conversaciones con mi padre derivaron en buenos recuerdos y no en otros. Cuestioné su relación con mi madre varias veces, recordamos cosas de su infancia, hablamos de sus 10 hermanos ... El día pasó de una manera muy extraña.

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La sensación de muerte empeoraba. De mi labrador pasó a mi exmarido, de él a mi suegra, de ella a mi madre, no necesariamente en ese orden, ya que no puedo recordarlo con certeza. Lo que realmente sucedió es que comencé a creer que me iba a morir . Mi padre y mi exmarido pensaron que lo mejor era llevarme al hospital, aunque fue una decisión contraria a mi deseo. Pensé que incluso si iba a morir, preferiría morir en casa. Y eso, en realidad, no sentí que fuera una muerte física, sino espiritual . Pero de todos modos, cedí y fui al hospital. Entonces el mundo comenzó a girar a mi alrededor, una preocupación de parte de todos y yo pensando que había sido iluminado y que nadie podía entenderme porque de alguna manera no habían sido “ bendecidos ” como yo.

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Después de esperar la llegada del psiquiatra de guardia, relaté toda mi trayectoria con sorprendente rapidez. Claramente tengo la percepción de que mi cerebro estaba trabajando mucho más intensamente. Después del final de todo el informe al psiquiatra, llegó el diagnóstico: tuvo un episodio psicótico , necesita tomar medicamentos . Mi respuesta inmediata fue: no lo aceptaré, de ninguna manera. Quiero hablar con mi psicólogo mañana y si él cree que debería, lo acepto. Por unos momentos sentí que si no me quedaba callado, terminaría siendo hospitalizado y tomando medicamentos en mi vena, así que me contuve un poco. Salimos de allí con la prescripción del medicamento, pero se fue con la convicción de que no lo tomaría. De todos modos, a pesar de lo advertido que estaba mi ex marido, compró la medicina .

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Al regresar del hospital, cuando llegué a casa, el ambiente era totalmente diferente. Era como si estuviera en otra dimensión . Era como si estuviera experimentando una Constelación Familiar - y por lo tanto, las personas que estaban conmigo en casa ese día: mi padre, exmarido, suegra y mis hijas, a veces no eran solo ellos, ellos también representaban energías del pasado.

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Ese mismo día tuve una experiencia fantástica con mis hijas en el baño que tomamos en la tina de casa. Era como si pudieran entender todo lo que estaba pasando. Además, era como si estuvieran allí para enseñarme cosas y no al revés. Hubo una conexión mágica y maravillosa entre nosotros.

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Cuando estaba conectado con lo divino , todo era uno, el blanco y el negro, el dulce y el salado, el frío y el caliente, todo era parte de una sola cosa que había que equilibrar todo el tiempo. La realidad que conocemos hoy era totalmente diferente, las hojas caían por alguna razón, el viento soplaba en armonía y los perros sabían todo esto, como si también estuvieran haciendo una constelación familiar constante con nosotros.

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Al final de ese día, aún sin tomar ningún medicamento, me acosté con mis hijas y mi exmarido en el dormitorio, cerré la puerta con la convicción de que, si me dormía y me iba a otra dimensión o planeta, mis hijas lo harían. ven conmigo . En cuanto a mi exmarido, le dije que tendría libre albedrío para elegir si quería irse con nosotros o quedarse.

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Me quedé en la cama sin poder dormir durante mucho tiempo. De todos modos, cuando dormía, o no sé si era algún otro estado de conciencia, sentí que mi corazón dejaba de latir , llegué a un punto increíblemente distante en el cielo, y decidí que quería quedarme en este mundo, dimensión o dimensión. lo que sea, para cuidar de mis hijas. Sentí una gran tranquilidad al saber que si ese estado representara la muerte, no tendría miedo de morir. Sin embargo, tan pronto como decidí cuidar de mis hijas , sentí que mi corazón comenzaba a latir de nuevo. En ese momento estaba muy emocionado, tomé mi celular y comencé a mirar varias fotos. Era como si pudiera borrar las cosas malas y dejar las cosas buenas en mis recuerdos, representados allí por esas imágenes. Me encontré en otro cuerpo con un vestido de novia y en el regazo de mi esposo, quien tampoco tenía el rostro de mi ex esposo actual. Empecé a llorar y mi ex marido se despertó preguntándose qué estaba pasando. No sé exactamente lo que dije, pero le pregunté en ese momento si él era Dios o Jesucristo .  

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El psiquiatra que me atendió en Urgencias me había recetado un medicamento, pero sin ningún diagnóstico. Comencé a tomar el medicamento por recomendación de mi psicólogo y por presión de mi exmarido y mi familia. Sin embargo, entendí la experiencia como un regalo, como una revelación, y no pensé que esto tuviera que detenerse con el uso de un antipsicótico. Tomé unos días y me detuve. Fingí que lo estaba tomando, pero ya no lo estaba tomando. Y las noches de sueño continuaron viéndose afectadas. Me despertaba prácticamente toda la noche y me levantaba alrededor de las 5/6 de la mañana. Empecé un proyecto para convertirme en Youtuber. Grabé varios videos hablando de mi vida. De una manera un poco diferente a la actitud de David Lufoff de escribir un libro o una nueva Biblia, pero con el mismo objetivo. Quería mostrarle al mundo cómo era la vida "libre" que había descubierto, conectándome profundamente con mi verdadero yo . Incluso había un personaje al que llamé Bibel , que significaba Biblia en alemán.  Esta es una característica muy común que veo en varios relatos de experimentadores, creando una especie de Dios superpoderoso que puede y sabe todo. En mi caso, creé a Bibel y, en un segundo momento, a la Diosa Gaia , que llevo conmigo de manera lúdica y cariñosa hasta el día de hoy.

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Aproximadamente un mes después del episodio de Urgencias, después de haber tomado una botella de vino, me fui a dormir un día al garaje porque quería dormir viendo la luna . Ese fue el detonante para que volviera al psiquiatra. Luego vino el diagnóstico: eres bipolar, tendrás que tomar medicamentos toda tu vida y dejar de beber.

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Seguí la recomendación, comencé a tomar el medicamento y dejé de beber. Sin embargo, esta noticia fue muy impactante para mí. Y siendo una persona muy reacia a la medicina , fui en busca de otras explicaciones que pudiera tener para la experiencia por la que había pasado. Fue entonces cuando encontré el grupo Rethinking Madness . Comencé a asistir a algunas reuniones mensuales y me sentí muy bienvenido. Empecé a hablar con personas que habían pasado por lo mismo que yo. Es como llegar a un país que no habla tu idioma y finalmente encontrar un grupo de personas que te entienden .

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A pesar de estar tomando la medicación correctamente, aun así, en abril de 2019, luego de un período de discusiones con mi exmarido, comencé a dormir menos nuevamente y surgió una nueva crisis . Fue mi segundo ataque de manía. Este tuvo sensaciones muy similares a las del primero. Esta crisis fue bastante traumática para mi relación. Se produjeron daños irreparables que culminaron con nuestra separación en septiembre de ese mismo año.

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Después de un año, decidí dejar de tomar la medicación y luego tuve mi tercer ataque de manía. Este tenía la conexión más fuerte con la naturaleza. El sentimiento hace que tu relación con la naturaleza sea diferente, no eres parte de la naturaleza, eres la naturaleza. Siento que en todo momento estaba en un estado alterado de conciencia, provocado por muy pocas horas de sueño y comida insuficiente. Cuando estamos en el ojo del huracán, se vuelve difícil salir sin la ayuda de medicamentos porque no podemos adaptarnos a estas necesidades básicas de sueño y alimentación.

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En esta crisis yo estaba lejos de mis hijas , teniendo una estadía en casa. Me llevaron al Interior para quedarme en la finca con mis padres. Fue una experiencia muy difícil para nosotros , seguía imaginando grandes cosas que me pasarían como participar en un show con Fabio Junior, Ivete Sangalo, Sandy y Junior. Para mí, fue como si estuviera participando en un Reality Show y que cuando todo terminara, todos mis amigos estarían allí para celebrar en este gran espectáculo.

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Nuevamente tuve varias experiencias que me recordaron a Constellation. "Hablé" con algunos miembros de la familia muertos, limpié las malas energías, los ambientes energizados. Estábamos al comienzo de la pandemia. Para mí, fue algo natural, una especie de limpieza, transición planetaria . Las personas que en realidad estaban muriendo eran las que se quedarían en la dimensión actual en la que estábamos y las que todavía estaban vivas serían las que se moverían a la nueva dimensión.  

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Durante el período en el que estuve “internada en casa”, mi enfado fue muy grande por estar lejos de mis hijas y sobre todo porque esta situación se había producido “a mis espaldas”. Mi exmarido dijo que se iba a tomar unas vacaciones y que podía pasar más días con las chicas. Después de eso, no los volví a encontrar, me llevaron a Interior y estuve fuera más de 20 días. Eso me acabó . La relación con él fue extremadamente tensa, incluso dije que solo podía verlos con el certificado del psiquiatra. Estaba disgustado. Lo peor es que la medicación que empecé a usar tuvo un efecto totalmente opuesto al esperado y seguí durmiendo mal durante un par de semanas. No podía sentarme a comer, mis pensamientos se aceleraban, confusos. Fui agresivo . La situación solo mejoró cuando volví a ver a mi antiguo psiquiatra y volví a tomar la medicación adecuada para mí .

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Poco a poco, todo fue volviendo a su lugar debido, aunque con innumerables pérdidas. Sin embargo, comenzó un nuevo viaje, esta vez hacia abajo. Y el momento de la depresión es el peor . En la manía tenemos muchas pérdidas pero las consecuencias solo se experimentan realmente cuando pasa. Y entonces el vacío toma el control, la ansiedad, la desmotivación desaparece por completo, incluso para respirar. Se necesita mucho amor y ayuda ahora mismo para superarlo . Y en mi caso, no hubo escasez. Gran parte de mi recuperación se la debo a mi propia fuerza, otra gran parte se la debo a las personas de mi familia, amigos y profesionales que me apoyaron en esta fase. Pero sin duda, la principal razón de mi recuperación fueron mis hijas. Como mi hermana me dijo una vez, necesitamos tener a alguien por quien queremos “regresar” . ¡Y este “alguien”, sin duda, fueron y siempre serán ellos!

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Mi recuperación comenzó en agosto de 2020 y en noviembre de ese mismo año, puedo decir que ya me había recuperado . Inicié una nueva relación, volví al trabajo y a mis actividades diarias, que fueron aspectos fundamentales para mi recuperación .

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Mirando hacia atrás, hoy elijo mantener lo bueno de estas experiencias, es decir, con las lecciones aprendidas . Aprendí que necesito comer bien, hacer ejercicio con frecuencia, dormir bien, tomar los medicamentos recomendados, estar al tanto de cualquier cambio en mi comportamiento, alejarme de mis factores desencadenantes y, sobre todo, no limitarme. Cuando cerramos, configuramos la hora y la fecha para que explote. Por eso es muy importante que aprendamos a inspirar cosas buenas, buenas relaciones, buenos hábitos. Pero aún más importante es que aprendamos a exhalar . Tenemos que sacar lo que ya no nos sirve, viejos patrones que no queremos .

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Uno de los cambios fundamentales fue el desarrollo de mi espiritualidad . No lo trabajé en absoluto. Hoy, cuando necesito conectarme, ya conozco el camino. Los dolores profundos del alma se exteriorizaron y siempre trato de tener cuidado de no volver a iniciar un proceso de acumulación . Le di una nueva dirección a todos los aspectos de mi vida: profesional, amorosa, personal y espiritual. Profesionalmente, tengo un trabajo que me satisface hoy. Encontré un nuevo amor, una relación sana en la que puedo expresarme plenamente. Y en el ámbito personal y espiritual, encontré un gran norte. Formo parte de Repensando a Loucura , grupo con el que me identifico y trabajo intensamente en este grupo, con el objetivo de apoyar a personas que han pasado o han pasado por lo mismo que yo. Comencé un nuevo proyecto relacionado con los trastornos mentales como una forma de dar y recibir apoyo. Estoy estudiando psicología transpersonal y tengo la intención de actuar de alguna manera en esta área, porque hoy estoy seguro de que mi misión, o al menos parte de ella, está aquí.  Aprendí que nos podemos transformar a diario , que todos estamos en transformación, en constante evolución. Y solo depende de nosotros buscar la mejor manera de hacerlo. Las dudas sobre estas experiencias son muchas y probablemente no desaparecerán . Cada uno tendrá la capacidad de comprenderlos según su repertorio. En mi caso, no me gusta etiquetar, no sé si son episodios psicóticos, experiencias anómalas, crisis de emergencia espiritual, solo sé que son experiencias que les traen un inmenso poder de transformación y sanación .